Ajedrez: los clubes patagónicos pisan fuerte

El juego-ciencia, que despierta muchas emociones, está adquiriendo relevancia en los medios nacionales por la victoria del pequeño Faustino Oro al número uno del mundo, el noruego Magnus Carlsen, y por el campeonato mundial femenino sub-20 de la argentina Candela Francisco Guecamburu. Por si no sabés de quién te hablo, Faustino Oro es un chico argentino, que actualmente vive en España, de diez años, el número uno del mundo en la categoría sub-10 y la persona más joven de la historia en alcanzar el título de Maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez). 

En la Patagonia hay muchos clubes y escuelas municipales que se dedican a difundir este deporte. Acá te contamos cuáles son los principales. 

Si sos de Tierra del Fuego, podés formar parte del Club de Ajedrez de Río Grande, que todos los años realiza su tradicional torneo abierto con un centenar de participantes. A su vez, en Ushuaia convergen el Círculo de Ajedrez de Ushuaia y el Club Jaque Mate. 

En Santa Cruz está el Club de Ajedrez LA22, en Río Gallegos, con una veintena de socios. 

Chubut es de las provincias más ricas en cuanto a actividad, con clubes en Comodoro Rivadavia, Rawson, Trelew, Puerto Madryn, Esquel y Lago Puelo. Estos clubes realizan torneos locales e internacionales durante todo el año.

Río Negro tiene dos clubes en Bariloche: Peón Dama y el Club de Ajedrez Bariloche. 

Neuquén tiene el club Peón en Séptima, en San Martín de los Andes. Allí participa una joven Liberata Ríos, de 99 años, demostrando que no hay edad para jugar al ajedrez. 

La Pampa tiene el club más importante en Santa Rosa, el Club Social El Círculo. 

Le preguntamos al Maestro FIDE Andrés Aguilar, de Comodoro Rivadavia y gran exponente de la disciplina, acerca de cómo ve el ajedrez patagónico y esto nos contestó: “Cuando yo comencé a viajar, en el año 2000, para acceder al ranking internacional y jugar torneos por ranking era viajar a Buenos Aires o Mar del Plata. Hoy es impresionante, hay como 15 ó 20 torneos patagónicos por año, o tal vez más. Eso incentiva a que haya más competencia y los jugadores entrenen. Los clubes de ajedrez suelen ser muy chiquitos, a comparación de otras disciplinas, por eso es que están claras las funciones que cumple cada uno. Tenemos clubes mejor organizados que hacen mejores torneos; muchas veces cuesta conseguir financiamiento, pero lo estamos logrando. Eso impactó en que los jugadores mejoren su nivel. En mis primeros viajes, los únicos jugadores con título de maestro que había eran Diego Pereyra Arcija, de Trelew y ya retirado, y Mario Leskovar, de Neuquén. Con el avance de los torneos, varios jugadores de la zona nos convertimos en maestros. En su momento, en el año 2007, un chico comodorense compitió en el mundial sub-10 y yo viajé como su entrenador y acompañante. Que en Comodoro Rivadavia se haya realizado el año pasado un torneo que otorga normas para títulos ha sido increíble para el avance en todos los sentidos, teniendo estrellas mundiales compitiendo acá. Si bien las distancias nos complican mucho, hay que apoyar el ajedrez patagónico y tratar de apoyar todos los torneos que podamos. Que entre todos nos apoyemos significa que el torneo se va a mantener, habrá más competencia. Creo que hemos crecido mucho y se puede aspirar a sostener esto”. 

Si todavía tenés dudas sobre las emociones que despierta el ajedrez, te dejamos un vídeo a continuación.