La Inteligencia Artificial permite reconstruir recuerdos perdidos

El estudio Domestic Data Streamers de Barcelona que realiza investigaciones sobre tecnologías de la información, lanzó un proyecto llamado Synthetic Memories (Memorias Sintéticas) que reconstruye los recuerdos de las personas con alzheimer a través de videos e imágenes realizadas con Inteligencia Artificial.

Las representaciones se desarrollan a partir de los recuerdos que las personas expresan durante una conversación con una entrevistadora y una persona que va introduciendo esos datos como prompts (indicaciones) en la Inteligencia Artificial. Las preguntas de la entrevista van guiando a la persona por recuerdos significativos de la infancia o de las etapas que considera más importantes. A medida que la IA va generando los primeros bocetos de la imagen, las personas pueden introducir modificaciones para mejorar el recuerdo. Se busca destacar descripciones gráficas que sirvan para luego replicar esas memorias.

El proceso dura alrededor de una hora y se realiza en una oficina del Museo del Diseño de Barcelona. Además, el proyecto recibe financiación de Google y ha dado lugar a la investigación con las universidades canadienses de Toronto y de British Columbia sobre los “elementos detonadores”, aquellos que al ser recreados en las imágenes  provocan la emoción inmediata en las personas.

El proyecto se basa en la terapia de reminiscencia que es la estimulación de la memoria episódica autobiográfica a través de los sentidos. Sin embargo, los creadores de Synthetic Memories exponen que esto no frena el deterioro ni mejora la enfermedad, pero sí genera espacios de plasticidad neuronal en los que el paciente logra conectar con las personas que la rodean y su entorno.

¿Qué es la inteligencia artificial?

Según Fredi Vivas (ingeniero, profesor especializado en inteligencia artificial y cofundador de la empresa RockingData), la IA “es una serie de modelos algorítmicos que pueden realizar algunas tareas que antes sólo podíamos hacer los humanos. Tareas como ver e interpretar lo que se está viendo, comprender lenguaje natural, o incluso poder predecir mediante el establecimiento de relaciones entre variables. Todo esto es parte de lo que llamamos inteligencia artificial”.

En Argentina, estas tecnologías están presentes hace mucho tiempo y son incorporadas en hospitales hasta en yacimientos petrolíferos o mineros. Fredi Vivas, comenta que “en pandemia, por ejemplo, trabajamos en un proyecto con un sanatorio de la Ciudad de Buenos Aires para predecir la cantidad de casos de covid que llegarían a terapia intensiva en los siguientes 15 días, con una precisión superior al 90%. Ese mismo tipo de algoritmos se usa para predecir la demanda de un determinado producto”.

Vivas, especialista en IA, también explica que “si nos vamos a la industria de la banca, muchas entidades financieras incorporan algoritmos de detección automática de fraude para prevenir posibles compras fraudulentas con tarjetas de crédito casi en tiempo real. También se calcula automáticamente el riesgo crediticio, o se personalizan las ofertas y beneficios en función de los perfiles de usuario”. Y agrega sobre la industria energética que “hemos realizado proyectos para monitorear posibles fallas en molinos eólicos mediante imágenes tomadas con drones. Esa es una técnica llamada computer vision que se usa mucho en fábricas o plantas industriales, o incluso también en la industria médica para detectar anomalías en imágenes médicas”.

Sin embargo, aún quedan áreas que permanecen vacantes de implementar la IA en nuestro país. El cofundador de la empresa RockingData que trabaja con ciencia de datos, menciona que “cada vez más tendremos que incorporar profesionales en marcos éticos y regulatorios de inteligencia artificial, o roles que estén pensando la estrategia de IA de la organización. En este sentido, es muy importante entender que el rol de la IA en las organizaciones no es un rol técnico sino de negocio. No se trata solamente de incorporar tecnología sino de entender cómo usarla para la empresa”.